Por: Chano Rangel
Después de 3 años en el poder, obviamente las acciones y trabajo generan desgaste físico, político y de imagen, el caso del gobernador de Tamaulipas, es algo distinto, llegó al mandato, con un amplio sector de los votos útiles de Tamaulipas, en cascada se llevó a los diputados electos del 2016, que conformaron por primera vez una mayoría panista en el congreso tamaulipeco.
Todos pensaron que el arrastre del gobernador Cabeza de Vaca, le dio la posibilidad a muchos de ocupar un puesto de elección popular, 26 alcaldes y 19 diputados locales, para algunos el efecto CDV, pinto a Tamaulipas de azul y su mayor prueba la tendría que pasar en el 2018, con la elección presidencial y su candidato Ricardo Anaya.
En el 2018, como lo anticipamos en esta columna, fueron dos elecciones totalmente distintas y diametralmente opuestas, una fue la elección local, donde el PAN obtuvo 33 alcaldías y ganó 3 diputaciones federales, perdiendo la senadurías y 6 curules nacionales. La historia fue opuesta, y nadie lo salvo el que sabía la jugada la vio venir.
Para muchos analistas, el 2019, era tramite para Morena, con los resultados obtenidos en el 2018, nada detendría la toma del congreso tamaulipeco, craso error, Morena y el PRI fueron borrados del mapa electoral del estado y el Acción Nacional ganó 21 de 22 posibles distrito; dejando claro el trabajo, en primer lugar del gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca y de los alcaldes de acción nacional, que en su conjunto dieron la mayor victoria del panismo en la nación.
Mire nada de esto tendría sentido recordar, si no fuera porque desde el senado, y de la misma voz del guerrillero de siempre, Ricardo Monreal, se pidió la desaparición de poderes en Tamaulipas, por los temas de inseguridad; algo realmente inverosímil, dados los casos de la Ciudad de México, Veracruz y Morelos, donde realmente si a crecido la inseguridad de manera exponencial.
Lo de Tamaulipas va más allá de la inseguridad, a los morenos, no les gusto en nada, que el mandatario tamaulipeco levantara la mano para ser tomado en cuenta en el relevo de López Obrador, porque Ricardo Monreal, se cree tocado por Dios para ser el postulado de la 4T; y el gobernador Cabeza de Vaca, si que es un rival serio y de respeto para los proyectos políticos panista en el país.
El temor de Monreal, no es la seguridad de Tamaulipas, en todo caso debería de estar preocupado por su estado natal, Zacatecas, que no canta mal la rancheras en este fenómeno social, acusar al gobernador de Tamaulipas, es un síntoma de dolor político, por las aspiraciones políticas, legítimas que el mandatario a expresado.
Pero para lo que no tienen respuesta los adversarios, es para explicar el fuerte respaldo popular que el gobernador a tenido para su gobierno, desde todos los rincones, trincheras y quehaceres, se a dejado sentir el apoyo sin precedente para el mandatario tamaulipeco. Su trabajo y liderazgo está más fuerte y lo que parecía ser un misil destructivo, se ha convertido en una plataforma de lanzamiento nacional.
Con la piedras que le arrojaron, el líder construye un castillo más grande;
Al tiempo.
De aquello y lo demás…
Después de ser felicitada por su onomástico miles de reynosenses dieron su beneplácito al trabajo de Maki Ortiz, como alcaldesa de Reynosa, se dejó sentir la gran fuerza que la doctora tiene en todos los sectores de la población reynosense.
El trabajo hecho en la ciudad, es ejemplar, los recursos no sobran, pero si son administrados correctamente, está claro que alcanzan para más, como es el caso de Reynosa, donde se transforma la ciudad, esa transformación que solo algunos con ceguera política, no quieren ver.
Han pasado 3 años de Maki Ortiz, como edil de Reynosa, lo invertido en Obra Pública, no se compara con los últimos 3 alcaldes de Reynosa, desde Luebbert hasta Pepe Elías, que dejaron a la ciudad hecha un caos.
La transformación también a transita por las aulas educativas, por las avenidas reconstruidas, por la cultura y las artes, además de tener a la seguridad pública, en una alta prioridad de gobierno.
A paso firme, con estrategia, con un proyecto de ciudad, con visión de futuro, la ciudad más grande de Tamaulipas, se transforma y eso se ve y siente en todo Reynosa.